• Relojes 100% auténticos
  • Entrega o recogida segura
  • Garantía y devoluciones fáciles
Nuestra colección

¿Cómo limpiar bien tu reloj?

Si eres tan entusiasta como nosotros, seguro que te gusta mantener tus cosas impecables, ¡sobre todo tus preciados relojes, que te encanta llevar en cualquier ocasión! No es de extrañar que, según el reloj que uses, la correa o la actividad que realices (por ejemplo, al aire libre o buceando), tu reloj se ensucie un poco. A menudo me preguntan: "¿Cómo limpio mi reloj?". Y la verdad es que no es tan complicado. ¡Déjame explicarte los pasos más importantes para limpiarlo a fondo!

Preparación antes de limpiar tu Reloj de Lujo

Antes de que nada entre en contacto con el agua, comprueba lo básico. La resistencia al agua de tu reloj debe estar marcada en el fondo de la caja o en su manual. Algunas piezas están construidas como tanques. Otras, no tanto. Si no estás seguro, es mejor ir a lo seguro y mantenerlo seco. ¿Y los relojes vintage? Son encantadores, pero normalmente ya no son resistentes al agua. Limpiar tu reloj en casa es bastante sencillo, pero tienes que mostrarle un poco de respeto. Las herramientas inadecuadas, demasiada presión o una técnica descuidada pueden hacer más mal que bien. Si tu reloj no es resistente al agua o no estás seguro, utiliza métodos secos. Un paño de microfibra bonito es muy útil. Y ésta es una pregunta que nos hacen a menudo: ¿con qué frecuencia debes limpiar tu reloj? Si lo llevas en la muñeca todos los días, una limpieza suave cada dos semanas lo mantiene en perfecto estado. Si es más bien una pieza para una ocasión especial, una vez al mes más o menos bastará. O si eres como yo, lo limpias cada pocos días, sólo para mantenerlo reluciente.

Herramientas que hacen el trabajo (y qué evitar)

Que quede claro: tu viejo cepillo de dientes no vale. Puede parecer inofensivo, pero sus cerdas pueden rayar el acero pulido y los metales más blandos, como el oro. Lo que necesitas es un cepillo específico para relojes: suave, de cerdas finas y preciso. Añade un producto de limpieza de pH neutro (que no dañe los metales delicados), unos cuantos paños de microfibra limpios y una lata de aire comprimido, si quieres ser un perfeccionista. Los relojes de oro, cerámica o con revestimiento requieren un cuidado especial. Nada de productos abrasivos ni alcohol, ya que se rayan con mucha facilidad. En los relojes de oro, lo más importante es limpiarlos con suavidad: nada de frotar con fuerza, solo movimientos suaves con las herramientas adecuadas. ¿Limpiadores por ultrasonidos? Úsalos solo en los brazaletes, y solo si te has asegurado de que no tienen eslabones pegados ni elementos frágiles. Y, bajo ningún concepto, intentes limpiar el interior del reloj. Eso es trabajo para profesionales, que tienen el equipo, los guantes y el pulso necesarios. Evita los jabones domésticos, como el de manos o el lavavajillas, ya que suelen ser demasiado agresivos para los acabados de lujo y pueden dejar residuos. Usa un producto de limpieza de pH neutro o uno específico para relojes. Son lo suficientemente suaves como para proteger la caja y el brazalete, pero hacen bien su trabajo.

¡A limpiar!: ¿Cómo limpiar tu reloj?

Empieza preparando el terreno. Empieza por preparar tu espacio de trabajo: extiende una toalla suave, ten tus herramientas a mano y, si te atreves, quita la correa o el brazalete. ¡Así te resultará mucho más fácil llegar a todos los rincones!

Limpieza de la funda

¡Enjuaga la caja con agua tibia, nunca caliente! El agua caliente puede ablandar o deformar las juntas, lo que aumenta el riesgo de que entre humedad en la caja. Humedece un cepillo suave con un poco de solución limpiadora de pH neutro y frota con cuidado las asas, la corona y el bisel con movimientos suaves y uniformes. Una vez que hayas repasado toda la caja, vuelve a enjuagarla con cuidado.

Limpieza de la pulsera

Los brazaletes metálicos son fáciles de limpiar: basta con seguir la misma rutina de cepillado y enjuague. Eso sí, asegúrate de secarlos bien después para evitar manchas de agua o corrosión en los eslabones. El aire comprimido puede ayudarte a eliminar la humedad de las zonas de difícil acceso, como los espacios entre los eslabones o cerca del cierre.

Consejos específicos para las correas

Cada material de correa requiere un cuidado diferente, ¡así que no las trates a todas por igual!

  • El cuero es un material delicado. No lo mojes nunca. En lugar de eso, límpialo con un paño húmedo y utiliza un producto específico para cuero si es necesario. Deja que se seque al aire, lejos de fuentes de calor o de la luz solar directa.
  • El caucho es mucho más indulgente. Un enjuague y una limpieza rápida suele ser todo lo que necesita.
  • Las correas de tela o de tipo OTAN se pueden lavar a mano con agua y jabón suave, pero antes asegúrate de que los colores no destiñen.

Cristal y bisel

Para el cristal, ya sea de zafiro, mineral o acrílico, utiliza un paño de microfibra limpio y un poco de producto de limpieza. Haz movimientos circulares, ejerciendo una ligera presión. Con eso será suficiente para conseguir un aspecto impecable. No te olvides del bisel, sobre todo en los relojes de buceo, ya que la suciedad, la sal y el protector solar tienden a acumularse en las ranuras. Utiliza un cepillo suave para limpiar los bordes y las zonas moleteadas. Tómate tu tiempo, sobre todo si el bisel es giratorio, ya que algunos son más duros y no reaccionan bien si se frotan con demasiada fuerza. Sécalo todo con un paño de microfibra limpio y utiliza aire comprimido para eliminar la humedad de los lugares de difícil acceso, como los espacios entre las asas o el interior del cierre. Antes de volver a ponértelo, asegúrate de que el reloj esté completamente seco. Una vez limpio, obsérvalo con atención: la caja debe estar seca y suave al tacto, sin rastro de suciedad entre los eslabones ni bajo el bisel, y el cristal debe estar transparente y sin marcas. Si notas alguna zona grasa, pegajosa o sin brillo, probablemente necesite otra pasada.

Trata las piezas vintage con cuidado

Los relojes antiguos son especiales y, la verdad, de nuestros favoritos. Han vivido años, incluso décadas, y lucen con orgullo cada marca y cada imperfección. Pero eso también significa que hay que tratarlos con mucho cuidado. La mayoría de los modelos antiguos ya no son resistentes al agua, ya que las juntas se desgastan y las cajas se aflojan con el paso del tiempo. Si tienes alguna duda sobre su estado, no te arriesgues y utiliza métodos de limpieza en seco: un paño suave, movimientos delicados y mucha paciencia. Si necesita algo más, déjalo en manos de un relojero profesional. Estos relojes han llegado hasta aquí, ¡no arruines su historia con una limpieza descuidada!

¿Cuándo debo dejarlo en manos de un profesional?

No es ninguna vergüenza entregarlo a un profesional. De hecho, es la decisión más inteligente para cualquier reloj vintage, de gran valor o que necesite una limpieza a fondo desde hace mucho tiempo. Las limpiezas profesionales suelen costar entre 50 y varios cientos de euros, según el reloj, pero pueden evitar errores de los que te arrepentirás. Y luego está el pulido y el servicio. Nos preguntan por ello todo el tiempo. Claro que puede hacer que tu reloj parezca nuevo, pero también quita una fina capa de metal. Esto puede redondear los bordes, desvanecer las marcas y afectar al valor, especialmente en piezas vintage o limitadas. ¿Y a nosotros? Nos gustan los relojes con algunos signos de vida. Si decides pulirlo, asegúrate de que lo haga alguien que sepa exactamente lo que hace.

Y un consejo más: si limpias un Rolex o cualquier otro reloj de lujo, no anularás la garantía por hacer una limpieza básica en casa. No obstante, consulta siempre el folleto de garantía o la guía de cuidados de la marca para asegurarte. En caso de duda, no te compliques y déjaselo a los profesionales: la garantía no cubrirá los daños causados por una limpieza a fondo casera que haya salido mal.

Por qué se ensucian los relojes (y no pasa nada)

Los relojes no solo se ensucian por factores externos. Gran parte de la suciedad procede de nosotros mismos: la grasa de nuestra piel, el sudor e incluso las bacterias naturales. Esto no es necesariamente malo, ya que estos aceites ayudan a proteger nuestra piel. No obstante, con el tiempo se van acumulando en el reloj, sobre todo en los eslabones del brazalete o en la parte inferior de las correas de cuero. Esta acumulación puede provocar decoloración, olores extraños o incluso deteriorar los materiales si no se controla. Es algo totalmente normal, pero es una razón de peso para limpiar el reloj de vez en cuando.

Cuidados posteriores: Guárdalo bien

Después de una buena limpieza, no dejes el reloj tirado en la cómoda. Guárdalo en un estuche, una funda o una caja para relojes. Evita la luz solar, la humedad y los cambios bruscos de temperatura. Un buen almacenamiento hará que tu reloj conserve su aspecto y funcione de forma fiable durante mucho tiempo.

Reflexiones finales

Los relojes no necesitan que los mimes, pero sí que los cuides. Una limpieza periódica, las herramientas adecuadas y un poco de delicadeza son de gran ayuda. Hemos limpiado desde relojes de buceo llenos de arena hasta modelos de vestir con manchas de champán, ¡y siempre ha merecido la pena! Así que tómate tu tiempo, confía en tu instinto y, si algo no te convence, consulta a un relojero. Limpia bien tu reloj y te durará muchos años. ¿Listo para ponerte manos a la obra? Tu reloj, y todas las historias que guarda, se merecen lo mejor.

Wristler

Siga las tendencias y lanzamientos de relojes de lujo

  • Primero acceso a relojes exclusivos en Wristler
  • Qué tener en cuenta al comprar
  • Últimas noticias sobre tendencias relojeras

Copia el siguiente enlace para hacer clic en una de las plataformas que aparecen a continuación.

  • Relojes 100% auténticos
  • Entrega o recogida segura
  • Garantía y devoluciones fáciles