El Nacimiento y la Evolución de los Relojes de Buceo
La Incepción de los Relojes Resistentes al Agua
Los relojes de buceo tienen sus orígenes en las primeras innovaciones impermeables. En 1926, Rolex patentó la caja Oyster con una corona y un fondo de caja atornillados, asegurando un entorno sellado. Un año después, Mercedes Gleitze lo llevó puesto mientras nadaba en el Canal de la Mancha, demostrando su funcionalidad. Omega siguió en 1932 con el Marine, utilizando una caja de doble cierre probada hasta 135 metros.
En la década de 1930, Panerai desarrolló relojes luminosos utilizando movimientos de Rolex y pintura de radio para la Marina Italiana. Estos primeros modelos priorizaban la visibilidad y la legibilidad bajo el agua. Para la Segunda Guerra Mundial, los relojes impermeables eran esenciales para los buzos de combate y los buzos de reconocimiento militares.