El legado luminoso
La historia de los relojes luminiscentes está íntimamente ligada a la radiactividad, y es de lo más fascinante. Tanto el radio como el tritio han sido cruciales para iluminar las esferas de los relojes, sobre todo en las piezas *vintage*. Cada uno tiene su propia historia e impacto en la relojería.
El radio en los relojes vintage
El radio se empleó extensamente a principios y mediados del siglo XX para fabricar relojes que resplandecieran en la oscuridad. La pintura contenía radio, lo que provocaba que las esferas irradiaran un brillo intenso. A los fabricantes les fascinaba porque permitía a las personas consultar la hora en la oscuridad.
Por desgracia, el radio es altamente radiactivo. Muchos relojeros se expusieron, sin saberlo, a riesgos para la salud que, con el tiempo, derivaron en graves enfermedades. Aún es posible encontrar modelos *vintage* con radio, pero es crucial manejarlos con precaución. Marcas de renombre como Rolex e IWC son famosas por estas esferas pintadas con radio. Un Tudor Submariner de los años 50 con radio, por ejemplo, puede alcanzar hoy en día un precio de venta de 10.000 euros o más, en función de su estado de conservación.