Evolución del diseño
Los relojes Rolex han experimentado cambios significativos a lo largo de los años, reflejando cambios tanto en el estilo como en la tecnología. Exploremos cómo han evolucionado estos icónicos relojes.
Estilo y estética
Los modelos Rolex más antiguos suelen tener un encanto más discreto. Son más pequeños, normalmente de unos 34-36 mm, lo que les da un aspecto clásico y elegante. ¿Y los Rolex modernos? Han ganado tamaño, llegando a menudo a los 40-42 mm. Es como si hubieran estado levantando pesas.
Los biseles también han cambiado. Los modelos deportivos vintage suelen llevar biseles de acrílico o aluminio, mientras que los más nuevos ostentan biseles de cerámica. Es como debatir entre vinilo y digital: cada uno tiene su encanto. Y no me hagas hablar de las esferas. Los más antiguos tienen una pátina muy chula que se desarrolla con el tiempo. ¿Y los nuevos? Tienen un aspecto nítido y bonito.
Cambios en la caja y la esfera
Si echas un vistazo al interior, verás aún más cambios. Las cajas más antiguas eran menos resistentes al agua, lo que está bien para un chapuzón, pero no para bucear. ¿Y los Rolex modernos? Están construidos como tanques. Con algunos modelos, podrías vivir bajo el agua.
Los diseños de las esferas también se han vuelto más atrevidos. Las piezas vintage suelen tener esferas sencillas y bonitas. Piensa en un Datejust o un Air-King. ¿Los modelos nuevos? No tienen miedo de presumir. La esfera recargada del Sky-Dweller dista mucho de la de sus antepasados.
El brillo también ha avanzado mucho. Los Rolex antiguos utilizaban radium, luego tritio. ¿Y ahora? Apuestan por Chromalight. El Rolex de tu abuelo brillará una hora, el tuyo iluminará la habitación toda la noche.