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Control de la Corona del Reloj: El pequeño mando de tu reloj

Hablemos de coronas. No, no de las que llevan las cabezas reales, sino de las que llevas en la muñeca. Ese pequeño y discreto pomo situado a las 3 en punto (o a veces al acecho en otro lugar) no es sólo para aparentar. Es tu línea directa con el alma de tu reloj: dar cuerda, ajustar, corregir y, ocasionalmente, presumir.

Las coronas varían mucho: desde bestias atornilladas para inmersiones profundas hasta cúpulas de cebolla de estilo vintage para aviadores con guantes. Esta guía explica qué hacen, cómo se utilizan y por qué algunas merecen más atención de la que reciben.

¿Qué es la corona de un reloj?

La corona de un reloj es un pequeño mando situado en el lateral de la caja del reloj que se utiliza para ajustar la hora, dar cuerda a los movimientos mecánicos y ajustar otras funciones. Situada normalmente en la posición de las 3 en punto, la corona actúa como interfaz principal entre el usuario y el movimiento del reloj.

Puedes empujarla, tirar de ella, girarla y, a veces, hasta desesperarte. La usas para dar cuerda al muelle real de un reloj mecánico, ajustar la hora y la fecha, y manejar funciones como el GMT o las fases lunares.

Sin corona, no hay control. Así de sencillo.

¿Qué hace realmente la corona de un reloj?

Principalmente, marca la hora. En las piezas mecánicas, da cuerda al muelle real. Si tiras de ella una muesca, es probable que estés ajustando la fecha. Si vuelves a tirar de ella, estarás moviendo las agujas. Algunos relojes "piratean" los segundos, congelando el segundero para ajustarlos con precisión. Otros te permiten ajustar complicaciones adicionales o un segundo huso horario.

¿Múltiples posiciones de la corona? Esa es la señal de que estás trabajando con algo más que el cronometraje básico.

¿Por qué algunos relojes tienen varias coronas?

Porque a veces una sola no basta. Una corona puede ajustar la hora, otra un bisel giratorio interno y una tercera, un segundo huso horario. No es cuestión de pasarse, sino de tener un control preciso y funcional. Y, por qué no, un toque de estilo.

Piensa en ello como si tuvieras botones específicos en una cabina. Claridad, no desorden.

Es fácil confundir una corona con pulsadores de cronógrafo o incluso con una válvula de escape de helio. Pero las coronas giran y tiran, ajustan y dan cuerda. Los pulsadores, en cambio, ponen en marcha y paran un cronómetro. ¡ No los tuerzas! No están hechos para girar, y forzarlos puede hacer que se suelten y requieran una reinstalación profesional. ¿Y las válvulas de escape? Son para los buceadores de saturación. Cada una tiene su lugar, pero sólo una las domina a todas: la corona.

Cómo usar una corona sin estropear tu reloj

Regla básica: sé cuidadoso. La mayoría de las coronas se extraen en diferentes posiciones: una para dar cuerda, otra para la fecha y otra para la hora. Las coronas atornilladas necesitan un giro en sentido contrario a las agujas del reloj antes de liberarse. Vuélvelas a enroscar siempre que termines, sobre todo si se prevé que vaya a entrar agua.

Consejos profesionales:

  • Nunca ajustes la fecha cuando las manecillas estén entre las 9 de la noche y las 3 de la madrugada. Esa es la zona de peligro. Te arriesgarás a dañar los engranajes a mitad del cambio.
  • Quítate siempre el reloj, ajusta la hora y otras complicaciones, y vuelve a ponértelo en la muñeca. Nunca ajustes la corona con el reloj puesto. Nunca. Más seguro, mejor.

Tipos de Coronas (y lo que dicen de tu reloj)

Corona Push-Pull

La estándar. Tira para ajustar, empuja para seguir. Sin adornos. La verás en relojes de vestir y más informales. Fácil de usar, no está hecha para aventuras acuáticas. Si te importa la resistencia al agua, éste no es tu reloj.

Míralo: Sin rosca. Se extrae directamente. Sencillo, suave y probablemente no vaya a sumergirse pronto. Puedes verlo, por ejemplo, en el Cartier Tank y el NOMOS Tangente, entre otros muchos relojes.

Corona atornillada

La elección del buceador. Girarás ésta en sentido contrario a las agujas del reloj para desbloquearla, y luego la ajustarás como de costumbre. Cuando hayas terminado, vuelve a enroscarla. Esa junta es lo que mantiene el océano fuera. Aporta una gran resistencia al agua y queda muy bien en los robustos relojes-herramienta.

Localízalo: Sentirás la rosca. Si se resiste, te está bloqueando a propósito. Se puede encontrar en los relojes de buceo de casi todas las marcas que los fabrican.

Corona de cebolla

Una vuelta atrás con estilo. Con forma de (¡sorpresa!) cebolla, esta corona es grande, estriada y apta para guantes. Tiene su origen en la aviación, pero ahora perdura sobre todo por las vibraciones. Añade un acento vintage que susurra "coleccionista" sin gritar.

Míralo: Redondo, bulboso y estriado para facilitar el agarre. Estéticamente distinto. Si miras el Longines Lindbergh Hour Angle o un Zenith Pilot Type 20, lo notarás fácilmente.

Corona Piloto / Corona Sobredimensionada

Puede parecer lo mismo, deja que te lo explique. La corona piloto está hecha para la altitud. Diseño robusto, fácil de ajustar cuando es necesario (especialmente volando en varias zonas horarias). Es lo bastante grande como para usarla con guantes, así que tiene verdaderas vibraciones de tool-watches. En lo que respecta a estas coronas de piloto sobredimensionadas, conviene saber una cosa: el mercado habla a veces de corona de piloto, mientras que otros la denominan corona sobredimensionada. Elige la que más te guste, pero es más o menos lo mismo.

Localízala: Grande, profundamente estriada y práctica. Lo reconocerás cuando lo veas. Algunos modelos del IWC Big Pilot y del Breitling Aviator 8 vienen con la corona normal. Otros llevan la corona piloto (o sobredimensionada), que puede resultar más fácil para ajustar la hora cuando sea necesario.

¿Corona rota o suelta? He aquí la clave

Si la corona gira sin fin, se tambalea como un diente flojo o se niega a engranar, tienes un problema. Una corona en mal estado puede dejar entrar agua, afectar al movimiento o, directamente, dejar de funcionar.

La solución: Sustituye la corona, quizá también el vástago y las juntas. Deja que lo haga un profesional, nada de bricolaje.

¿Qué hay dentro de una corona?

Tienes el cabezal de la corona (lo que agarras), el vástago (que se hunde en el movimiento), las juntas (para sellar) y el tubo de la caja (alojamiento de toda la operación). Todas estas piezas deben estar alineadas y selladas para que tu reloj siga funcionando y no entre humedad.

¿Son diferentes las coronas para los relojes automáticos y los de cuarzo?

¿Funcionalmente? Un poco. Los relojes automáticos y de cuerda manual suelen necesitar cuerda, por lo que la corona entra más en acción. Las coronas de cuarzo ajustan principalmente la hora y la fecha. En cuanto al diseño, suelen ser intercambiables, pero los automáticos pueden ser más robustos para el uso diario.

Última palabra

La próxima vez que toquetees ese botoncito, acuérdate de la ingeniería que hay detrás. En las coronas se unen diseño, funcionalidad y legado. Tanto si la tuya es un pulsador minimalista como un tocho de buzo, merece la pena saber qué la hace funcionar.

¿Y si alguna vez no estás seguro? No fuerces nada. Como con los relojes, más vale ir despacio.

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