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Cuando se trata de relojería, muchos fabricantes de relojes construyen su marca a partir de un sueño. Ese sueño estaba bastante claro para Hans Wilsdorf, el fundador de Rolex: un reloj perfecto, preciso, elegante y fiable que se llevara en la muñeca. Antiguamente, a principios del siglo XX, un reloj que se llevaba en la muñeca, llamado reloj de pulsera, no era elegante, ni preciso, ni fiable en absoluto. Hasta que apareció Hans Wilsdorf.
Timo Klinge
Director de Entretenimiento
Actualizado en:
Como ya hemos dicho, Hans Wilsdorf fundó Rolex con tan solo 24 años, allá por 1905. Empezó distribuyendo relojes desde Londres, impulsado por una clara misión: crear un reloj de pulsera elegante y preciso, que sustituyera al tradicional reloj de bolsillo. Para convencer al público de la fiabilidad de sus relojes, los equipó con movimientos suizos, pequeños pero de gran precisión. Pero todo ello bajo otro nombre, ya que la empresa Rolex nació en 1908, un par de años más tarde.
En 1910, Rolex se propuso fabricar los movimientos más precisos del mercado, apostando por la máxima calidad. Su búsqueda de la precisión cronométrica les valió el Certificado Suizo de Precisión Cronométrica, concedido por el Centro Oficial de Clasificación de Relojes de Bienne (Suiza). Rolex fue el primer fabricante de relojes de pulsera en obtener este certificado, garantizando la precisión de sus relojes desde 1910. Hoy en día, sus relojes siguen contando con la certificación COSC.
El cierre, el brazalete y la caja de Rolex tienen su propia historia. Se llama Oyster, y no es casualidad: en 1914, Rolex obtuvo la clase "A" con el certificado de precisión, una distinción reservada hasta entonces a los cronómetros marinos. La caja Oyster nació en 1926, con el fin de mantener el preciso movimiento a salvo del agua y la humedad.
En 1935, Rolex puso a prueba sus relojes en diferentes entornos, como deportes, aviación, automovilismo y expediciones, asegurándose de que sus precisos relojes siguieran funcionando y resistiendo a todo tipo de elementos: lluvia, velocidad, gravedad, fuerzas G, etc. Tan solo diez años después, Rolex introdujo la función de fecha en su reloj, bautizándolo como Oyster Perpetual Datejust, con certificación oficial del COSC. Un bisel estriado, el brazalete jubilee y una esfera blanca/plateada con una ventana de fecha roja eran los elementos distintivos del famoso Datejust.
Más adelante, Rolex presentó algunos relojes verdaderamente prácticos. A partir de 1953, Rolex lanzó el Explorer y el Submariner: el primer reloj Explorer y el primer reloj de buceo con bisel giratorio. Un par de años más tarde, se presentó el Milgauss, capaz de resistir campos magnéticos de hasta 1.000 Gauss. A día de hoy, Rolex sigue presentando nuevos relojes de herramientas, como el Sea-Dweller Deepsea Challenge, sumergible hasta 1.000 metros. Rolex es conocida por su capacidad para probar, mejorar y (re)crear los mejores relojes posibles.
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