Relojes de cuerda automática
Los relojes automáticos, también conocidos como relojes de cuerda automática, suelen pararse cuando el rotor lleva entre 40 y 70 horas sin moverse. Esto es lo que se conoce como "reserva de marcha". Se trata de la energía almacenada en el muelle real que mantiene el reloj en funcionamiento. Aunque no pasa nada por no llevar un reloj un par de días y dejarlo parado, te aconsejamos que des cuerda a todos los relojes automáticos al menos una vez cada dos semanas. Puedes hacerlo dándole cuerda manualmente (sin agitarlo) unas 20 o 30 vueltas. A veces, los relojes automáticos también se pueden remontar manualmente con la corona, así que esta debería ser tu forma de darles cuerda. Así te aseguras de que el muelle real de tu reloj mantenga la tensión correcta cuando sea necesario. También te aseguras de que la lubricación del movimiento se distribuya uniformemente por todas las piezas móviles esenciales del reloj. También te aseguras de comprobar que tu reloj sigue en buen estado, y no descubrir tres meses después que ha dejado de funcionar de repente. Aunque te aconsejamos que des cuerda manualmente a tu reloj una vez cada dos semanas, te recordamos que consultes el manual del reloj para obtener las instrucciones exactas.