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Relojes de cuerda
Mientras que los relojes automáticos parecen funcionar con polvo de hadas, los relojes de cuerda manual dan la sensación de seguir vivos gracias a tu cuidado. Antes de ponerte un reloj de cuerda manual, asegúrate de que sigue funcionando dando cuerda al movimiento, principalmente a través de la corona, para asegurarte de que te ayuda a llegar a tiempo otro día. A diferencia de los relojes de cuarzo que funcionan con pilas, o de los relojes automáticos que se dan cuerda a sí mismos, los relojes de cuerda manual exigen un toque personal de la persona que va a llevarlo, para mantener la hora exacta.
¿Cómo funcionan los relojes de cuerda manual?
El encanto de los relojes de cuerda manual reside en su sencillez y su dependencia del ser humano que va a llevar el reloj. Con cada giro de la corona, el usuario da cuerda manualmente a un muelle real, que almacena energía potencial.
Esta energía se libera a través del escape, que mueve gradualmente los engranajes y las manecillas que te indican la hora. Aunque la cuerda puede requerir un poco más de esfuerzo en comparación con los relojes automáticos, dar cuerda al reloj se convierte en un ritual que conecta al usuario con el reloj.
Características de los relojes de cuerda manual
Como los relojes de cuerda manual no dependen de ningún rotor oscilante ni de ningún componente electrónico, el movimiento de un reloj de cuerda manual bien regulado puede alcanzar altos niveles de precisión, lo que lo convierte en una opción muy fiable para un reloj vintage o de segunda mano.
La falta de rotor en la parte inferior del movimiento también hace que los movimientos de cuerda manual sean notablemente más delgados que sus alternativas automáticas. A diferencia de los relojes de cuarzo, los relojes mecánicos no dependen de ningún tipo de pila.
Historia de los movimientos de cuerda manual
Los mecanismos de cuerda manual existen desde hace siglos. A finales del siglo XVIII, algunos relojeros ingeniosos empezaron a experimentar con mecanismos de cuerda manual. Crearon estas primeras versiones que tenían llaves o coronas de cuerda, que debías accionar manualmente para que el reloj funcionara.
Con el paso del tiempo, la tecnología y la ingeniería mejoraron, y esos mecanismos de cuerda se hicieron aún más fiables y eficientes. Ahora, estos relojes son como reliquias vivientes, que llevan el legado de la historia de la relojería y muestran el asombroso arte que hay en ellos.
Cuidado y mantenimiento
Cuando optas por comprar un reloj de cuerda manual, tienes que tener en cuenta que tu reloj exige ciertos cuidados y mantenimiento. Dado que los relojes de cuerda manual tienen algunas piezas móviles mecanizadas con gran precisión, el mantenimiento regular es vital para el bienestar del movimiento.
Te recomendamos que revises tu reloj manual al menos una vez cada seis años, para asegurarte de que seguirá dándote la hora correcta. Sin embargo, en comparación con un reloj automático, el mantenimiento de los relojes de cuerda manual puede costar menos, porque no tienen un rotor en constante movimiento que pueda causar desgaste.
Precios de los relojes de cuerda manual
Los relojes de cuerda manual, en general, son un poco más caros que sus homólogos de pila, aunque pueden ser más baratos que los relojes automáticos de cuerda automática.
Un reloj de lujo básico de cuerda manual de cualquier gran marca como Omega, Cartier, Breitling y otras, te costará más de 1.000 euros, dependiendo de la marca, la antigüedad, los materiales utilizados y las complicaciones del reloj.