El corazón de la innovación: Movimiento de cuarzo
La tecnología de cuarzo revolucionó el mundo de la relojería, democratizando una precisión nunca vista. Un punto de inflexión que sigue marcando el ritmo en la actualidad.
Desglosando la revolución del cuarzo
Quizás os estéis preguntando, ¿qué tiene de especial el cuarzo? Pues bien, todo reside en ese diminuto cristal que lleva dentro. Cuando la electricidad lo activa, vibra a una frecuencia extremadamente constante. Esto se traduce en una precisión muy superior a la de los relojes mecánicos. Rolex no se mantuvo ajena a esta revolución. Se zambulló de lleno, creando su propia interpretación de la tecnología del cuarzo. ¿El resultado? El Oysterquartz. No es un reloj de cuarzo cualquiera: ostenta la robustez y el estilo inconfundibles de Rolex.
Considerad el Oysterquartz como una fusión entre lo clásico y lo moderno. Combina la icónica caja Oyster de Rolex con un corazón de última generación. Es como instalar un motor de competición en un coche clásico. En cuanto al precio, estos interesantes híbridos oscilan entre los 5.000 y los 15.000 euros en el mercado de segunda mano. No son gangas, pero estaréis adquiriendo un fragmento de la historia de la relojería para lucir en vuestra muñeca.