La Historia
La historia de los relojes de carreras comenzó a principios del siglo XX, cuando los deportes de motor experimentaron un aumento de popularidad. Todo piloto de carreras soñaba con ser más rápido en cada vuelta, pero se enfrentaban a un problema: ¿cómo saber si lo están consiguiendo? Pues obviamente, necesitaban algo para cronometrar sus tiempos. Y ahí es donde los fabricantes de relojes vieron una oportunidad de oro en la creciente popularidad de este deporte. Se necesitaba un reloj con una función de cronógrafo de alta precisión.