Guía de relojes de buceo Tudor: todo lo que necesitas saber

Breve historia de los relojes de buceo Tudor

El primer reloj de buceo de Tudor, el Oyster Prince Submariner Ref. 7922, debutó en 1954, apenas un año después de que Rolex lanzara el Sub. Marcó la línea a seguir: una robusta caja de acero, corona Oyster resistente al agua y un movimiento fiable. Durante las décadas de los 60 y 70, los Tudor Submariner fueron entregados a la Marina de los EE. UU. y a la Marina Nacional Francesa, labrándose una reputación como herramientas militares sencillas y funcionales. Estos relojes emitidos por la MN son ahora muy codiciados por los coleccionistas y alcanzan precios elevados en el mercado vintage; muchos ejemplares han desarrollado un relieve texturizado en la esfera con el paso de los años, un detalle que añade un enorme carácter.

El momento clave llegó en 1969, cuando Tudor introdujo las agujas "copo de nieve": angulosas, repletas de lumen y, ahora, un sello distintivo de la marca. A lo largo de las décadas, la línea Submariner se presentó en diferentes tamaños, desde las referencias clásicas de 36 mm, 75090 y 75190, hasta el Mini-Sub de alrededor de 32 mm, y variantes más grandes de 39/40 mm, según la referencia. La línea Submariner se mantuvo fuerte hasta 1999, después de lo cual Tudor se tomó un descanso antes de regresar con fuerza en 2012 con el Black Bay y el Pelagos. Este relanzamiento fusionó elementos vintage con ingeniería moderna y reavivó la presencia de Tudor en el mundo del buceo.

¿Por qué son tan populares los relojes de buceo Tudor?

El resurgimiento de Tudor se sustenta en tres pilares: legado, valor y versatilidad. Consigues una construcción de caja y resistencia al agua de nivel Rolex por, aproximadamente, la mitad del precio. Los diseños logran un equilibrio entre nostalgia e innovación. El Black Bay Fifty-Eight ofrece un encanto retro en una elegante caja de 39 mm, el Black Bay 54 reduce aún más las cosas a 37 mm, mientras que la línea Pelagos se extiende hasta los 42 mm e incluso la gama Ultra de 44 mm, con opciones completas de cerámica y titanio. Esta amplia variedad de tamaños y materiales de bisel (desde el acero pulido del último BB54 hasta la cerámica/titanio del Pelagos) hace que la gama sea atractiva para un público muy diverso. Si a esto le sumamos embajadores de renombre como David Beckham y el equipo de rugby All Blacks, además de una identidad de marca juvenil "Born to Dare", no es de extrañar que modelos como el Pelagos, el Black Bay Silver y el FXD sean especialmente populares. Son auténticos relojes herramienta con una increíble versatilidad de correas, ya sea con brazaletes de acero o titanio, o con correas de caucho o NATO, lo que los convierte en favoritos de culto entre los entusiastas.

Las mejores características de los relojes de buceo Tudor

Razones por las que coleccionistas y buceadores confían en Tudor:

• Resistencia al agua: 200 m en el Black Bay, hasta 500 m en el Pelagos.
• Agujas "copo de nieve": Un sello distintivo de Tudor: llamativas, de lectura instantánea y con raíces históricas.
• Materiales resistentes: Acero inoxidable, titanio, bronce y opciones de metales preciosos.
• Tecnología de pulsera: ajuste rápido T-fit y cierre de ajuste automático del Pelagos.
• Movimientos de manufactura: Principalmente calibres con certificación COSC y reservas de marcha de 70 horas, con algunos modelos más recientes actualizados a la certificación METAS Master Chronometer para una precisión y resistencia al magnetismo aún mayores.

Estos detalles hacen que los relojes de buceo Tudor sean prácticos y elegantes. Te explicamos con más detalle las diferencias entre la certificación COSC y METAS.

Gama de relojes de buceo Tudor: Pasado y Presente

Relojes de buceo vintage Tudor

Tudor Submariner (1954-1999)

Desarrollado en colaboración con Rolex, con cajas Oyster y coronas atornilladas: el Submariner. Entregados a la Armada Francesa y a la Marina de los EE. UU., estos relojes son ahora piezas de coleccionista muy solicitadas. Las referencias como la 7016 y la 9401, con sus esferas "copo de nieve", son especialmente apreciadas. Las referencias más pequeñas de 36 mm, como el 75090 y el 75190, junto con el Mini-Sub de alrededor de 32 mm, se hicieron muy populares, especialmente como opciones para muñecas más pequeñas y para mujeres. Estos modelos, disponibles en azul, acero o negro, han superado los 5.000 euros en el mercado vintage (en comparación con los 3.000 euros de hace tan solo un par de años).

Copo de nieve azul (años 70)

Las versiones con esfera y bisel azules de Tudor se convirtieron en iconos por mérito propio. Probados en combate durante el servicio militar, siguen siendo ejemplos codiciados del espíritu aventurero de Tudor.

Relojes de buceo Tudor modernos

Colección Black Bay

El Black Bay Fifty-Eight (39 mm) acierta de pleno con las proporciones vintage y la versatilidad para el día a día. El Black Bay 54 (37 mm) es un guiño directo al Submariner de 1954. Los Black Bay de 41 mm amplían la línea con movimientos certificados por METAS y variantes en dos tonos o de cerámica. Las ediciones especiales en bronce y plata demuestran la voluntad de Tudor de experimentar con los materiales. Algunas de estas, como las ediciones Harrods o Bronze, exclusivas de las boutiques, son especialmente codiciadas por los coleccionistas debido a su limitada disponibilidad y exclusividad. Y con los nuevos colores de esfera, como el Burdeos, siempre hay uno que te enamorará.

Colección Pelagos

También una colección de buceo diversa: El Pelagos. El Pelagos de 42 mm es un reloj de buceo profesional fabricado en titanio, resistente al agua hasta 500 m y con válvula de escape de helio. El Pelagos LHD traslada la corona a las 9 para los usuarios zurdos. El Pelagos 39 ofrece un uso diario más ligero y versátil, manteniendo una resistencia de 200 m. El Pelagos FXD, fabricado en colaboración con la Marina francesa, viene con asas fijas y un bisel de cuenta atrás diseñado para la navegación submarina. Como novedad para 2025, el Pelagos Ultra amplía la línea hasta los 44 mm, con una caja completa de titanio, bisel de cerámica y especificaciones extremas para el buceo, dirigido a los profesionales que exigen el reloj herramienta más robusto que Tudor haya fabricado.

Relojes de buceo Tudor vs Rolex: principales diferencias

Rolex sigue siendo el arquetipo del reloj de buceo de lujo, pero Tudor interpreta una melodía diferente. Rolex utiliza acero 904L, acabados de alto brillo y calibres "Cronómetro Superlativo" regulados a ±2 segundos por día. Tudor apuesta por el acero 316L o el titanio, con calibres de manufactura certificados principalmente por el COSC que ofrecen reservas de marcha de 70 horas. Algunos modelos nuevos cuentan con la certificación METAS Master Chronometer. En la práctica, los movimientos de Tudor están regulados con una precisión de cronómetro de aproximadamente ±2 segundos al día, igualando el rendimiento de Rolex, pero manteniendo un acabado centrado en la funcionalidad. Los primeros Tudor utilizaban movimientos ETA modificados, pero la generación actual funciona con impresionantes calibres de manufactura, especialmente teniendo en cuenta su precio.

El Submariner y el Sea-Dweller de Rolex son refinados y atemporales. El Black Bay de Tudor tiene un aire vintage, con esferas doradas, brazaletes estilo remache y agujas "copo de nieve". En términos de especificaciones puras, el Pelagos incluso supera al Sub: 500 m frente a 300 m de resistencia al agua. En resumen, Rolex representa prestigio y refinamiento, mientras que Tudor ofrece sustancia y una excelente relación calidad-precio.

Si me lo preguntas a mí, un fanático de Tudor y propietario de un Black Bay 54, probablemente adivinarás mi respuesta sin problemas. Mejor precio, disponible en tamaños inferiores a 40 mm, lo que es genial para las muñecas más pequeñas, y con grandes especificaciones. Sin duda, te recomendaría elegir un reloj de buceo Tudor en lugar de un Rolex.

Elegir el reloj de buceo Tudor adecuado

Tu elección dependerá de lo que busques en un reloj de buceo. El Black Bay es perfecto para aquellos que buscan un estilo vintage y versatilidad para el día a día. El Pelagos es ideal para los compradores que desean la máxima resistencia a la profundidad, la ligereza del titanio y la reputación de reloj herramienta. Los coleccionistas pueden sentirse atraídos por los Submariner vintage, mientras que los recién llegados suelen empezar con el Black Bay Fifty-Eight. En cuanto al precio, la mayoría de los Tudor nuevos cuestan entre 3.500 y 5.500 euros al por menor (y entre un 10% y un 20% menos en Wristler), mientras que las ediciones vintage o de metales preciosos tienen un precio superior.

¿Quién lleva relojes de buceo Tudor?

En el pasado, los relojes de buceo Tudor adornaban las muñecas de los buzos de la Marina y los nadadores de la Marine Nationale. Hoy en día, se ven en las muñecas de David Beckham, Lady Gaga y los All Blacks. Los entusiastas de los relojes los adoran como una alternativa a Rolex, mientras que los profesionales los valoran como compañeros resistentes y discretos. Ya sea con correa o brazalete, un reloj de buceo Tudor denota buen gusto sin ser pretencioso.

¿Deberías comprar un reloj de buceo Tudor?

Los relojes de buceo Tudor dan en el blanco: especificaciones sólidas, una rica historia y precios asequibles. Desde los Submariner vintage con pedigrí militar hasta los modernos Pelagos con su robustez de titanio, Tudor demuestra que es mucho más que el hermano pequeño de Rolex. Si buscas un reloj de buceo de fabricación suiza que combine artesanía, resistencia y un diseño atemporal sin el precio de Rolex, Tudor es la opción inteligente. Tanto si te decides por un Black Bay, un Pelagos 39 o un Sub vintage, tendrás un reloj diseñado para destacar tanto en la superficie como en las profundidades.