La historia de Breitling
La historia de Breitling es un alocado viaje a través de la historia de la relojería. Verás cómo esta marca pasó de ser un diminuto taller a un icono mundial.
El nacimiento de una leyenda
Imagínate esto: Es 1884 y un joven Léon Breitling está trabajando en su taller de las montañas del Jura. No sólo fabrica relojes, sino que sueña a lo grande. ¿Su objetivo? Crear los cronógrafos y cronómetros más precisos del mundo.
Avanzamos un poco y ¡bum! Breitling está patentando algo revolucionario. Hablamos de cronógrafos con pulsador y funciones de arranque y parada independientes. Genial, ¿verdad? A principios del siglo XX, había relojes Breitling en las muñecas de policías y militares. ¡Eso sí que es hacerse un nombre!
Hitos en el tiempo
Bien, repasemos algunos de los grandes éxitos de Breitling. En 1915, lanzan el primer pulsador de cronógrafo independiente. ¡Gran innovación! Luego, en 1923, separan las funciones de arranque/parada de la puesta a cero. Parece poca cosa, pero es enorme para la precisión.
Ahora es cuando se pone realmente emocionante. Se contrata 1952 y ¡BAM! Nace el Navitimer. No es sólo un reloj, es el mejor amigo de un piloto. Tiene una regla de cálculo circular que permite a los pilotos calcular todo tipo de cosas en el aire. Muy pronto, el Navitimer está en las muñecas de los pilotos de todo el mundo. No es sólo un reloj, es una leyenda en ciernes.
Colecciones notables
Las colecciones emblemáticas de Breitling combinan la ingeniería de precisión con un estilo atemporal. Estos relojes son algo más que simples piezas de relojería: son piezas que se pueden llevar puestas de la historia de la aviación.