La esencia del reloj cronógrafo
Los cronógrafos son las navajas suizas del mundo de la relojería. Son algo más que simples guardatiempos: son instrumentos de precisión capaces de medir el tiempo transcurrido con una exactitud increíble.
Definición del cronógrafo
Un cronógrafo es un reloj con una función adicional: puede actuar como cronómetro. Lo reconocerás por los pulsadores adicionales del lateral de la caja. Éstos controlan la función de cronógrafo, permitiéndote iniciar, detener y reiniciar el temporizador. La esfera principal muestra la hora normal, mientras que las subesferas más pequeñas registran el tiempo transcurrido. Es como tener dos relojes en uno. La mayoría de los cronógrafos pueden medir hasta 12 horas, pero algunos incluso más. Lo mejor es lo precisos que son. Muchos pueden medir hasta 1/5 o incluso 1/10 de segundo. Por eso son los favoritos para cronometrar carreras y otros eventos en los que cada fracción cuenta.
Cronógrafo vs. Reloj estándar
¿La gran diferencia? La funcionalidad. Un reloj estándar da la hora, pero un cronógrafo hace eso y más. Tiene esas subesferas y pulsadores adicionales que lo diferencian. Los cronógrafos suelen ser un poco más voluminosos debido a los engranajes adicionales que llevan dentro. También son más caros debido a su compleja mecánica. Pero para muchos aficionados a los relojes, las funciones añadidas merecen la pena.
Puede que te preguntes por qué necesitarías un cronógrafo en la era de los smartphones. Se trata de la experiencia y la artesanía. Utilizar un cronógrafo mecánico es mucho mejor que pulsar una pantalla. Además, los cronógrafos suelen tener un aspecto más deportivo que muchos encuentran atractivo. También son versátiles: puedes llevarlos para todo, desde cronometrar tu pasta hasta cronometrar vueltas en el circuito.